LA PRESENCIA DE MARÍA NOS LLEVA A JESÚS
15/09/2016 10:05 am

La vida de Jesús es el modelo por excelencia que los cristianos poseemos, al vernos reflejados en cada momento que nuestro Señor experimenta. Descubrimos que, en cada situación relevante de la vida de Jesús, no está solo, su madre le acompaña siempre.


La Virgen María está presente en cada momento importante de la vida de Jesús.


- En la Encarnación, el sí de María ante la propuesta del ángel Gabriel es la puerta abierta que Dios encuentra para que su gracia entre en el mundo: “… He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Cfr. Lc. 1, 38) Cristo se encarna, gracias al sí de María. En este momento se pone de manifiesto el sí que cambiará la historia del hombre. De estar lejos, se encontrará frente a la presencia de Dios.


- En el nacimiento de Jesús, la presencia de la María es insustituible: “Y mientras estaban allí, le llegó el momento del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre…” (Cfr. Lc. 2, 6-7)


- La infancia de Jesús está acompañada también por la presencia y afecto de María, en especial cuando sus padres lo encontraron en el templo, junto a los maestros: “Hijo, ¿Por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. La preocupación de la madre ante la ausencia de su hijo pone de manifiesto su amor, entrega y preocupación por el niño.


- La pasión del Señor está también asistida por la presencia de su madre María: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena” (Cfr. Jn. 19, 25) Ella acompaña, sufre y participa del dolor de Cristo Redentor.


La presencia de María está en todos los momentos y circunstancias de la vida de Jesús, como también lo está en la nuestra.
¡Qué momento de dificultad atraviesa usted en este momento? ¿Qué adversidad está tocando las puertas de su vida? ¿Cuáles son las situaciones que le agobian y entristecen?
Hoy la presencia de nuestra madre María le acompaña, como lo hizo con su hijo Jesús en el monte Calvario. Clame la intercesión de María, ella le llevará a la paz y amor de nuestro Señor Jesucristo.

 

Por Padre Luis Alvarado

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